Enciende tu fuego interior

Para comenzar este ejercicio, comienza con los pies separados un poco más que el ancho de los hombros. Toma algunas respiraciones profundas para relajar tu cuerpo y centrar tu energía.

Cuando estés listo, une las manos frente a tu pecho para que las palmas se toquen. Luego, muévelas hacia el lado derecho de tu cuerpo y levanta tu codo derecho para que tus manos giren una encima de la otra. A medida que mueves las manos hacia la derecha, cambia el peso sobre la pierna derecha y mira hacia la izquierda.

A continuación repite el mismo movimiento hacia la izquierda. Cambia tu peso sobre la pierna izquierda y mueve las manos hacia el lado izquierdo de tu cuerpo. Levanta el codo izquierdo y deja que las palmas de las manos giren mientras miras hacia la derecha.

Ve alternando el movimiento entre tus lados derecho e izquierdo.

A medida que haces este ejercicio sentirás que tu energía interna se activa y genera calor dentro de tu cuerpo. Continúa de lado a lado y repite los movimientos durante unos tres minutos (si quieres hacerlo durante más tiempo, adelante).

Cuando hayas terminado regresa a tu centro, junta los pies, coloca las manos sobre la parte inferior del abdomen y respira profundamente un par de veces antes de continuar con el resto del día.

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